La visión: un sentido a cuidar
- OSPAN
- 13 oct
- 3 Min. de lectura
Con la llegada de las altas temperaturas, tenemos que tener ciertos cuidados para poder cuidar los ojos de nuestras mascotas.

Con la primavera y el verano, en Buenos Aires, ya sentimos los aires acondicionados a los lugares a los que vamos, comienzan los planes para instalarse en la casa de amigos o familiares con pileta, el polen empieza a molestar y el viento nos mete cosas en nuestros ojos frustrando nuestras largas caminatas. Pero, ¿sabías que todo esto también puede afectar la visión de tu mascota?
Hace poco llevé a mi perra a un chequeo, y me explicaron todos los cuidados que debo tener en cuenta en esta época para proteger su salud ocular. Sí, ¡los perros y gatos también pueden visitar a su oftalmólogo de confianza! Quién lo diría, ¿verdad?
Calor y el viento
Los aires acondicionados son ideales para mantener una temperatura ideal en nuestras casas y refugiarnos de las altas temperaturas. Nuestras mascotas son fanes de buscar el lugar más frescos de la casa, por lo que es muy importante evitar que reciban el aire de manera directa ya que puede resecar sus ojos.
Y si sacar la cabeza por la ventana, es su actividad favorita cada vez que salís a pasear con el auto, tenés que tener cuidado con todas las cosas que pueden meterse en sus ojos: polvo, polen, tierra y partículas que pueden irritar su visión. Imaginate en una calle de tierra todo lo que puede entrar….. un horror. Mismo, podés considerar el uso de lentes protectores.
Hidratá sus ojos
Si tu perro es de los que se tiran a la pileta sin pensarlo, considerá los lavajes oculares (siempre que tu veterinario lo recomiende), para mantener su ojos limpios y humectados.
El cloro, puede causar irritación, enrojecimiento, lagrimeo y molestias temporales.

Limpieza regular
Así como tenemos que ser constantes a la hora de limpiar sus dientes, es importante eliminar los restos de polvos o secreciones que se puedan generar.
¿Cómo podemos hacer esto? Con una gasa húmeda y agua tibia.
Evitá irritantes
El humo, el polvo y los productos químicos o de uso humano pueden dañar tanto la piel como los ojos de tu mascota. Por eso es fundamental utilizar productos diseñados específicamente para ellos.
Entendemos que, a veces, esta elección puede ser más costosa, pero a la larga resulta mucho más económica y segura, tanto para su salud como para evitar gastos veterinarios innecesarios.
Controlá su entorno
Si sos de las que les encanta tener su balcón lleno de plantas o salir a pasear por grandes parques, asegurate de que no haya plantas o elementos que puedan pinchas o lastimar sus ojos.
Otro tip para que tengas en cuenta: así como cuidamos de que no se quemen sus patitas con el cemento, tené en cuenta que el asfalto muy caliente o las superficies reflectantes pueden generar molestias o deslumbramiento.
Chequeos veterinarios
Llevarlos al veterinario de forma constante es fundamental para detectar enfermedades a tiempo y llevar adelante un tratamiento exitoso. Muchas veces lo solemos posponer porque vemos que se sienten bien, pero como ellos no hablan y muchos síntomas no se muestran, es importante los controles frecuentes.
No esperes a las alertas, pero también tenés que estar atento a ellas:
Signos de alerta
Prestá atención si tu mascota presenta alguno de estos síntomas:
Picazón o frotamiento excesivo.
Parpadeo constante o molestia ocular.
Secreciones anormales o enrojecimiento.
Ante cualquiera de estos signos, consultá con tu veterinario de confianza para evaluar el tratamiento adecuado. Cuidar los ojos de tu mascota también es cuidar su calidad de vida. Por eso, te recomendamos consultar con tu veterinario de confianza y prevenir posibles enfermedades.







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